Siempre
he sido amiga y amante de los animales en general, pero fue en Octubre del 2003 cuando descubrí mi pasión por los gatos. Desde entonces, he tenido la suerte de
conocer gatos fantásticos que fueron rescatados de la calle, cada uno con su carácter y belleza
especial. Todos dejaron su huella bien marcada... ¡y me siento muy afortunada!
Con los
gatos he aprendido a amar, respetando su carácter y esencia.
¡Son seres realmente increïbles!
¡Son seres realmente increïbles!
Trabajo
como Experta en Intervenciones Asistidas con Animales en El Racó de Milu, y mi primer gato de terapia fue IVO, un persa muy especial que despertó y abrió mi mente para esta posibilidad...
No es
fácil encontrar un gato que realmente se sienta cómodo con viajes de coche constantes, entornos y personas desconocidas, etc… y sobre todo que no se estrese y
si eso pasa, que lo sepa gestionar. Con los perros todo está más
desarrollado, más estudiado, pero con gatos no, incluso hay bastante
controversia en torno del tema de los gatos en programas de terapias. Hay razas
de gatos que son más adecuadas que otras, pero dependerá siempre del individuo
en concreto. Después de mucho leer, he llegado a una raza de gato desconocida
para mí en aquel entonces… el RAGDOLL. Una raza conocida por su
docilidad, que no les gusta estar solos, juguetones y a la vez tranquilos.
Contacté
con personas que tenían en su casa alguno de estos gatos tan especiales y, posteriormente, con algunos criadores. El primer paso ya estaba dado y había
decidido que quería trabajar con uno de estos gatos de ojos hipnóticos y pelo
suave.
La
selección de un gato para terapia no es nada fácil y depende de varios
factores: genética, imprinting, socialización, educación,…
Muchas
veces, al buscar un gato para compañía, nos fijamos en su aspecto físico y si
es o no cariñoso, con esto tenemos “bastante”. Para un trabajo de tanta importancia como es el de las terapias, la selección tiene de ser rigorosa e ir
mucho más allá, porque el bienestar físico y emocional de los animales es sin
duda lo mas importante. Hay necesidad de trabajar en una línea programada con ese objetivo. Un programa de cría y selección bien estructurado, donde salud y carácter sean los puntos principales, sin olvidar, obviamente, el
standard de la raza. Este ha sido el motivo que me ha llevado a crear este
proyecto… de un deseo nace el sueño, y de aquí el nombre de mi afijo “MY WISH”!
Mi
objectivo es criar gatitos que puedan ser integrados en programas de Intervenciones Asistidas (sea para particulares o instituciones), ayudando
a mejorar la calidad de vida de las personas con necesidades especiales.